El Documental Sobre Kubernetes | Parte 1

La Importancia de la Nube en 2013

En 2013, cada empresa se había convertido en una compañía de internet, lo que hacía crucial el desarrollo de la nube.
En Silicon Valley, se vislumbraba la importancia del movimiento DevOps en 2013.
El paso de la virtualización pura a la infraestructura como servicio, conocida como la nube, marcaba un cambio significativo.
Se destacaba la automatización y la tendencia de abstraer los servidores en ese momento.

La nube empezaba a ser importante en Google. Nos dimos cuenta de que era un espacio en el que debíamos participar.

Amazon Web Services (AWS) se convertía en una empresa dominante en la tecnología empresarial.
AWS era una fuerza predominante en la mente de todos, con servicios como S3 y un ecosistema sólido que les daba ventaja.
La dominancia de AWS motivaba a otras compañías, como Google y Microsoft, a incursionar en el negocio basado en la nube.

AWS fue esta bestia gigante que estaba en la mente de todos.

La llegada de Docker y la containerización marcó un cambio significativo en la forma de desarrollar y desplegar aplicaciones.
Docker permitió simplificar y unificar los procesos de empaquetado y distribución de aplicaciones.
La innovación de Docker radicó en su capacidad para unir distintos mecanismos en una sola herramienta, facilitando su uso en ambientes locales, en centros de datos o en la nube.
Docker logró unir a profesionales de operaciones (ops) y desarrollo (dev), algo innovador en ese momento.

Docker sobresalió en cerrar la brecha entre los equipos de desarrollo y operaciones.

Si el sistema operativo central no hubiera creído que Linux necesitaba un impulso hacia la nube o si Red Hat no hubiera necesitado pensar en qué vendría después de Linux, se plantearían muchas hipótesis.
Aunque ahora parece inevitable, durante todo el proceso no se percibía de esa manera.

«Hay muchas suposiciones. Parece inevitable a posteriori, pero en el momento, no se sentía así en absoluto.»

Brendan y otros se reunieron con Urs, quien inicialmente se mostraba en desacuerdo con la idea de abrir el código.
Urs cambió de opinión durante la reunión, sorprendiendo a todos y otorgando finalmente la aprobación para open source.
Tras la aprobación, se inició la planificación del proyecto.

Urs cambió de parecer inesperadamente durante la reunión, otorgando la aprobación para el open source del proyecto.

Luego de seis meses de gestiones y tres meses de construcción, el proyecto obtuvo la aprobación para ser lanzado en Dockercon.
Más tiempo se invirtió en la aprobación que en la creación inicial del proyecto.
La emoción por el proyecto atrajo a un equipo de colaboradores entusiastas.

Se invirtió más tiempo en obtener la aprobación que en construir la versión inicial del proyecto.

La creación del proyecto incluyó la construcción de una capa declarativa sobre Docker.
Se enfrentaron a desafíos para nombrar el proyecto, resultando en «Kubernetes» como elección final.
Tim Hockin diseñó el logotipo de Kubernetes, marcando el inicio del proyecto.

La creación de un nombre adecuado fue un desafío clave al iniciar Kubernetes como proyecto.

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Pragmático, soy de leer y hacer y no esta demás mencionar que las opiniones son mías :) #telodijoelbuga